jueves, 14 de abril de 2016

¿ Qué nos queda de lo social?

Hoy después de pensar en la situación política de la ciudad decidí analizar algunas cosas. La primera es que no podemos dejar que la vida nos pase sin hacer nada por ella. Me refiero a que sino acompañamos los procesos ciudadanos difícilmente podremos saber que va a pasar en cada una de nuestras localidades. Insisto en que esto no se trata de justificar que todo tiempo pasado fue mejor. Creo que hay que pensar en el bienestar de las personas que vivimos en la ciudad. Van a quedar muy lindos los parques, las aceras, las calles pavimentadas, de eso no cabe duda. Sin embargo, la inversión social se va a reducir a niveles alarmantes. Por ejemplo, en el caso de Suba solo se va a destinar un 15% del presupuesto al sector social.

Muchas personas se aventuran a decir que lo único que se ha hecho a nivel social es dar subsidios a los "pobres" pero definitivamente estoy en contra de esa teoría. Han existido muchos proyectos sociales con importantes reconocimientos a nivel mundial, como lo es el caso de Incitar (Iniciativas Ciudadanas de Transformación de Realidades). Por eso considero que muchos procesos culturales, artísticos, alternativos y comunitarios están en riesgo. Son precisamente esas acciones las que han permitido que muchos jóvenes le encuentren sentido a la vida y aporten desde su quehacer a su comunidad. En este momento nos ganamos el premio por ser uno de los países con mayores indices de desigualdad y solo veo un gris panorama con este tipo de decisiones.

Creo que las personas que habitamos la ciudad tenemos la obligación de asumir una postura crítica frente a este tipo de situaciones y entender que si no ejercemos el derecho a decidir - no me refiero únicamente a las urnas- Bogotá se convertirá en una bonita meca empresarial que esconderá sus problemas sociales en lindos bolardos de cemento. .

Este es un llamado para que despertemos de la individualidad y entendamos que estas decisiones afectaran a todas las personas que amamos la ciudad y recorremos sus calles a diario. Si no hay proyectos sociales, si no hay oportunidades para los niños, niñas, jóvenes y adultos mayores entonces ¿Qué nos queda de lo social?


Foto tomada en Sierra Morena